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viernes, 8 de noviembre de 2013

El peor enemigo


"Desde nuestro nacimiento no hay mayor enemigo que nuestra propia existencia."

Es así como hoy como empiezo nada mas despertarme y tener un tiempo de reflexión que tan característicos son en mi y que vengo hoy a relatar, como siempre en tercera persona para intentar conseguir la mayor afectación e identificación posible cuando esto sea leído.

Y pues...

¿Como parar a ese que te va a llevar a la muerte aún si tratamos de agarrarnos a cualquier cosa como si de un tornado o huracán se tratara evitar?
¿Por qué somos nuestro pequeño némesis cuando lo único que una persona cuerda y pacifica quiere una vida calmada como si de un lago cerrado fuera?
 ¿Sería posible mantener una inocencia pura y casta hasta finalizar el camino recorrido sin la necesidad de acortar tu vida hasta tu niñez?

Como bien considero yo, el miedo aparece tras un recuerdo ingrato o incómodo, cuando el afectado al verse en una misma situación tiende a recordar y a empezar a sufrir antes de tiempo, por el hecho de permanecer en una situación similar.

Si, es cierto. Se le puede tener miedo a cosas que no has vivido nunca, pero que con lógica y con impactos que nos atacan constantemente por televisión, y otros medios audiovisuales, relacionamos un peligro.
Este es asociado con un sentimiento grotesco y que nadie en su sano juicio probará para tener curiosidad de que se siente. Sin embargo se dice que la gente ya esta insensibilizada por los altos contenidos de violencia explicita entre otras cosas, pero personalmente no veo al mundo preparado para decir que son frías maquinas sin ningún escrúpulo.

¿Entonces? ¿A donde quiero ir a parar con estas cosas? ¿Donde está esa amenaza automática y propia que menciono en el principio?

Simple y llanamente en eso. En que el mundo no esta preparado para decir que son frías maquinas y sin ningún escrúpulo, sino que somos humanos.

Humanos que se aferran a los pocos sentimientos que hoy esta de moda mostrar. Sentimientos que cada día se van acortando porque se consideran innecesarios o de "pequeños afeminados" y hay una cohesión descontrolada entre sentimientos por el hecho de no tener ningún escrúpulo por culpa de querer eliminar las vulnerabilidades y a su vez de ser humanos propiamente dicho.

Sí. Hablo del miedo o en su alternativa, de la vergüenza.  Ese pequeño y peor enemigo que te puedas encontrar, que aparece al decir algo a alguien, entre otros ejemplos, cuando estas cansado de hablar con mas gente y tu idea de hacer el ridículo aumenta solo porque con esa persona quieres hacerlo tan perfecto como la precisión  de un hombre habilidoso empuñando una Nodachi, dando el corte preciso en alguna fruta.

¿Cuantas veces por este sentimiento hemos dejado escapar innumerables ocasiones de lo que realmente se quería? ¿Por qué nos tenemos que respaldar después en el "Ojalá lo hubiera hecho" o "No lo apreciarás hasta que lo pierdes" y decir que no pasa nada cuando es posible que ese acto hubiera podido cambiar tu vida o al menos cumplir algunas de las deseadas?

Y a su vez es contradictorio al saber que tras el error se es fuerte para superar y seguir adelante aunque sea malamente y cueste ver la cima tras el derrumbamiento de la montaña

Es así mi idea del peor enemigo, pues las chiquilladas o las confrontaciones que se tenga con la sociedad a causa de una personalidad determinada que no guste a las demás personas es otra historia.  Esos no son enemigos sino muros que deben ser saltados y atravesados. Al fin de cuentas, en la vida no hay nada inmortal. 

Ni siquiera las cucarachas.

Hijo, sal al escenario y hazlo lo mejor posible para ganar el corazón del publico
pues aunque el fracaso este presente, también lo esta el éxito y el poder.
Solo los errores pueden ser reparados y atendidos al fallar en algo
Pero nunca has de limitarte hacer algo que amas hacer.


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